Por José Cisternas
Uno se puede preguntar al ver este título ¿Por qué son las mismas elecciones? No es acaso este año hay 4 listas; no es acaso este año la ultra izquierda y la derecha aparecen con propuestas diferentes al eje Concertación-Comunista; no es acaso que son nombres distintos (ni tan distintos que digamos), generaciones distintas y por sobre todo marcado por una coyuntura distinta.
Bueno la verdad es que si hay algo de distinto es irrelevante, porque tal como una crónica de una muerte anunciada, el proceso comienza desfasado varios meses en consideración a lo señalado en el estatuto; la campaña se enfoca en una excesiva publicidad marcada por una exacerbada agresividad en los debates y concluyendo con la tradicional apatía o desencanto del alumnado ante los comicios, pero en el fondo llegamos al mismo desenlace: No hay quórum mínimo para validar la elección según los estatutos federativos (40%) y la resolución del TRICEL bambolea dependiendo los intereses electorales de los diversos actores (tanto fuera como dentro de TRICEL, salvo honrosas excepciones que puedan haber en el tribunal, pero que pasan a ser una minoría), para terminar determinándose el futuro de la elección en las manos de nuestros veinte y tantos “sabios” e “independientes” presidentes de centros de alumnos.
Bueno la verdad es que si hay algo de distinto es irrelevante, porque tal como una crónica de una muerte anunciada, el proceso comienza desfasado varios meses en consideración a lo señalado en el estatuto; la campaña se enfoca en una excesiva publicidad marcada por una exacerbada agresividad en los debates y concluyendo con la tradicional apatía o desencanto del alumnado ante los comicios, pero en el fondo llegamos al mismo desenlace: No hay quórum mínimo para validar la elección según los estatutos federativos (40%) y la resolución del TRICEL bambolea dependiendo los intereses electorales de los diversos actores (tanto fuera como dentro de TRICEL, salvo honrosas excepciones que puedan haber en el tribunal, pero que pasan a ser una minoría), para terminar determinándose el futuro de la elección en las manos de nuestros veinte y tantos “sabios” e “independientes” presidentes de centros de alumnos.
Y ¿Por qué es una crónica de una muerte anunciada? No es solo por los hechos descritos en el párrafo anterior, para que ud comprenda la situación le señalaré que esto que ocurrió en las elecciones federativas de este año, ya ocurrió en las elecciones del 2009 y 2010 de las cuales tengo memoria, y quien sabe en cuantas elecciones más ocurrió este desenlace. Así en las elecciones 2009 donde el actual presidente de la Federación Carlos Ruminott, en su primera incursión federativa debió enfrentarse dos veces a las urnas porque no hubo quórum en la primera y a pesar del cambio de su rival en el “nuevo proceso” el resultado fue el mismo; ante lo cual el Consejo General de Federación, tal como ha sido la costumbre “anti estatutaria” validó a Carlos Ruminott como presidente (aunque la verdad uno podría haber repetido nuevamente la elección y lo más probable que el resultado sería el mismo, pero ante la duda uno se abstiene)
En las elecciones 2010 (donde Ruminott buscaba la reelección enfrentándose a sus ex – socios de pacto, que después en el año 2011 volvieron a serlo), tuve un rol in situ del proceso. En ese entonces como Presidente del Centro de Alumnos y por esos día Secretario General Interino de la Federación, pude constatar como la historia se repetía, pero desde mi punto de vista con algunas variaciones:
En las elecciones 2010 (donde Ruminott buscaba la reelección enfrentándose a sus ex – socios de pacto, que después en el año 2011 volvieron a serlo), tuve un rol in situ del proceso. En ese entonces como Presidente del Centro de Alumnos y por esos día Secretario General Interino de la Federación, pude constatar como la historia se repetía, pero desde mi punto de vista con algunas variaciones:
1º Al no haber quórum y en mi rol de Secretario Interino de la FEUC-SC, hice saber a TRICEL de que dicha elección no debía validarse y recomendé tomar una decisión al respecto antes de abrir la urna;
2º No se repitió el proceso electoral como en el año 2009, es más, se señaló por el TRICEL de ese entonces, que era imperioso por petición del DAE que hubiese una directiva antes de terminar el año (criterio distinto al que se estaba considerando este año por el Director del DAE, aunque hay que señalar que era otro director en ese entonces, cargo que recaía en manos de don Osman Andrade);
3º En este caso y basados en el punto anterior, el TRICEL podríamos decir de alguna forma “presiono” al Consejo General para que tomara una postura, ojala afirmativa al respecto;
2º No se repitió el proceso electoral como en el año 2009, es más, se señaló por el TRICEL de ese entonces, que era imperioso por petición del DAE que hubiese una directiva antes de terminar el año (criterio distinto al que se estaba considerando este año por el Director del DAE, aunque hay que señalar que era otro director en ese entonces, cargo que recaía en manos de don Osman Andrade);
3º En este caso y basados en el punto anterior, el TRICEL podríamos decir de alguna forma “presiono” al Consejo General para que tomara una postura, ojala afirmativa al respecto;
4º Ahora en mi doble rol en dicho consejo leí nuevamente los estatutos y la polémica giró en torno a lo mismo de siempre; si era conveniente repetir el proceso o no, si se debía hacer ese mismo año o dejar todo para marzo, que si era cuestionable o no que el Consejo tomará la decisión soberana pasando por alto los estatutos y la opinión de los estudiantes, al final se decidió deliberar en dicha instancia el asunto; no obstante aquello, ahora como presidente del centro de alumnos de derecho de ese entonces señale otro punto que menciona el estatuto y que se pasa casi siempre por alto (al igual que el polémico y nunca bien comprendido artículo 117 del estatuto de federación) y el cual es que el Consejo General de Federación NO TIENE ATRIBUCIONES en materia de elecciones, por lo cual, lo que se ha hecho desde hace 2 años según recuerdo a sido contrario a los estatutos federativos, teniendo directivas que no se han validado conforme a lo dispuesto en los estatutos. (Dejo en constancia de que me abstuve de votar en ese Consejo por las razones aquí expuestas, pero mis palabras no generaron eco en los demás presidentes)
¿Y qué ocurrió este 2011? Exactamente lo mismo, como cual historia que uno pudiera predecir; se llamo a inscribir listas con un desfase sin precedentes (justificado por las movilizaciones estudiantiles que fueron depuestas en octubre en nuestra universidad); como nunca antes hubo interés de listas postulantes (bien por ello, aunque espero que no sea para hacerse un nombre en medio del movimiento o solo por salir en la televisión); se realizó una campaña mucho más fuerte entre todas las listas (aunque con poco sustento en varios de los programas de gobierno); para concluir con una elección sin la participación que uno espera considerando que hay 4 o 3 visiones distintas de gobierno estudiantil (Para que vamos a decir que habían dos listas que parecían parientes por afinidad), lo que llevo a una falta de quórum y un mismo proceso, en otras palabras, el TRICEL señalo según mis fuentes que calificaría la licitud o no del proceso al final del conteo (craso error); las listas perdedoras con justa razón alegaron el 117 del estatuto federativo por no haber quórum (Falto un 3.8% para validarlas, aunque uno se pregunta si hubiesen tenido la misma actitud si estas hubiesen salido favorecidas con las primeras mayorías, tal como lo fueron el 2010, ya que ciertos nombres se repiten); y el TRICEL aplicando la norma casi a la perfección invalidó el proceso (Casi, porque si bien hay que repetirlo a mi juicio, dicho proceso hay que realizarlo con las mismas listas y a la brevedad posible, en otras palabras solo repetir la votación y lo señalo en mi calidad de uno de los que participó en este nefasto estatuto, que da para otra historia); ante esa correcta decisión del TRICEL siempre queda la sombra de duda de si el TRICEL sería tan correcto si las listas que hubiesen quedado fuera o dentro del proceso hubiesen sido otras (por eso siempre he sugerido que la decisión se determine antes de realizar el conteo), y por último y como era de esperarse la decisión por manos del Consejo General de Federación quien, rectifico la decisión de TRICEL, aplicando a mi juicio en integridad el artículo 117 del estatuto; pero como dice un dicho “una golondrina no hace verano”, aunque espero que esto sirva de precedente para tomar las reformas necesarias a unos estatutos que ya no están a la altura de lo que exige una sana vida democrática.
Entonces al final uno se pregunta ¿Para qué hacemos elecciones? Mejor sería escoger a 10 hombres y mujeres virtuosos dentro de nuestra universidad y proponérselos al Consejo General de Federación y que sean ratificados por el Director de Asuntos Estudiantiles, de esa forma evitaríamos ver una universidad tapizada en publicidad, presenciar debates espurios y asistir a elecciones indirectas de nuestros representantes estudiantiles.