jueves, 8 de diciembre de 2011

Aunque la mona se vista de seda, mona se queda.

Por Damián Farías

Sorprende vernos de pronto inmersos en la vorágine de las elecciones de nuestra humilde, quizá demasiado invisible, Federación de estudiantes. Mientras algunos gustan de quedarse a mirar y despotricar contra este sistema que siempre ha sido igual, considero que es necesario detenerse un poco a analizar lo que se puede percibir,  a primera vista, de las intenciones de quienes quieren que les demos el voto para que nos representen frente a nuestras autoridades.


En primer lugar espero que no haya ningún anarquista dentro de alguna lista, sería una falta de coherencia enorme: un anarquista buscando poder. Aunque ya se ha visto a anarquistas en la Mesa de la Fech; detestan el estado pero comen gracias a la Junaeb y cuando son electos para algo gustan de hacer bien visibles sus cargos.

 De un tiempo a esta parte se ha puesto muy de moda estar en contra de los comunistas, no digo que sean dignos de felicitar, especialmente cuando son personas que no se han dado cuenta que el marxismo fracasó y fracasará siempre, inapelablemente. Pero las críticas contra ellos comenzaron porque trataron de buscar una salida institucional a las demandas estudiantiles. Individuos como Petersen nos repiten que no debe haber salida institucional a los conflictos, quizás sea más eficiente crear conciencia social prendiendo un par de neumáticos o rompiendo señalética.

 Entre quienes nos sonríen en sus propagandas, podemos observar dentro de otras listas, gente que avala una administración muy deficiente en todo orden, como es la saliente de la FEUCSC y además, ha sido capaz de traicionar a sus compañeros de partido con artimañas bastante feas. O sea, quienes ofrecen ser “Universitarios en acción” no fueron capaces de exigirla a la pasada directiva de la Federación.

 A propósito de propaganda; es un signo de nuestros tiempos, en que la imagen política significa una repulsión muy grande, aquello de no mostrar u ocultar símbolos o colores que puedan ahuyentar a la gente es mejor no incluir figuras e incluso ocultarse detrás de cosas que no representan nada.
 Sin embargo no somos tontos, hemos leído antes cosas como “Autonomía”, “Conciencia” y “Organización” y las hemos leído en lienzos rojinegros que no representan para nada, tolerancia o templanza, valores que debería tener todo líder.

 Dicho esto llegamos a la otra vereda, gente que también se oculta tras un lema ambiguo como es “Que no se pasen de listos” pero sus miembros tienen un historial de malas ideas como resucitar organizaciones terroristas. Su aparente apartidismo sería más creíble si sus miembros no militaran en la coalición por el cambio y no recibieran financiamiento ni órdenes de ellos.
 En tiempos como los actuales necesitamos gente que este de acuerdo con las demandas estudiantiles, que son las demandas de la ciudadanía y no gente que trate de delincuentes a quienes salen a manifestarse pacíficamente y demostrando con argumentos que las cosas pueden ser mejor.
 Ser universitario es mucho más que estudiar y el derecho a estudiar se ve limitado al deber patriótico de exigir mejoras en la educación.

 Y si a final de cuentas,  vamos a criticar a los corruptos partidos políticos, propongamos una solución mejor. Sabemos que aunque los políticos (o quienes quieren serlo) nos sonrían y se oculten en colores buena onda, políticos se quedan.