lunes, 24 de octubre de 2011

Dos millones de razones

Por Gonzalo Rivas
Archivo El Manumitido
   La facultad de Derecho de la UCSC se ha caracterizado, siempre y sobretodo últimamente, por el bajo nivel de participación del alumnado en la toma de decisiones, baja participación que lamentablemente nos tiene en lo mas bajo de los rankings nacionales de universidades de excelencia y bajo en comparación con las otras escuelas de Derecho, a pesar de que nuestros profesores en el discurso cotidiano nos hagan creer que estamos en una de las mejores facultades. ¿Estarán acaso, los administrativos de nuestra facultad, haciendo las cosas bien? De otro modo, como se explica la baja acreditación de nuestra escuela (4 años desde Julio de 2010 hasta Julio de 2014 por la CNA) suponiendo que debería ser de las mejores del país.
   Simplemente los resultados no calzan con una buena administración de los recursos que la facultad recibe de nuestros aranceles, pagados directamente, por becas o mediante créditos. Es por esto que tenemos “dos millones de razones” que pagamos año tras año, para exigir de una vez mayor participación de los alumnos en la toma de decisiones de la facultad, que se sustenta por los recursos pagados por nuestros aranceles, esto en razón de que las autoridades de la facultad no han demostrado poder posicionar a la Facultad de Derecho de la UCSC en los importantes lugares que debería tener tanto a nivel regional como a nivel nacional y no estar  a la sombra de las demás universidades. Son dos millones, que nos dan la razón para poder determinar como queremos nuestra facultad, y exigirle al cuerpo docente y a las autoridades de la facultad, mayor participación del alumnado en la toma de decisiones, para hacer  realmente “Universidad” y no restringir el concepto a cátedras subordinadas, a investigaciones exclusivas del profesorado, a la toma arbitraria e injusta de decisiones en contra del alumnado, debemos ampliar el concepto de Universidad y salir de las rejas en que estamos encerrados. Debieran existir cátedras libres en que si bien, no podemos negar la influencia católica de ellas, podemos tratar una infinidad de temas sin someterlos a un filtro ético-moral para ver si este esta acorde a los principios de la universidad y la iglesia, y así tener cátedras libres y criticas. Aumentar e incentivar la participación del alumnado en los espacios de investigación que la facultad ofrece (Revista de Derecho, centros y grupos de estudio e investigación, concursos, congresos y jornadas, etc.) y no dejar estos de manera exclusiva a los profesores, en este sentido, debiera existir un alto nivel participativo en investigación por parte de los estudiantes y ser estos los protagonistas de los conocimientos que como universidad, debemos ofrecer a la sociedad toda. Sobre todo y de manera importante, que los alumnos de Derecho de la UCSC participen en conjunto con los profesores, administrativos y trabajadores de la facultad, por algo tan simple como el lograr una mejor Escuela de Derecho, en un espacio amplio, abierto, participativo y democrático donde los diferentes estamentos hagan un análisis de cómo de manera cooperativa, y en conjunto podríamos obtener logros que nos hagan sentir orgullosos de la excelencia e importancia que podríamos llegar a alcanzar como escuela.
   Tenemos entonces dos millones de razones, que como estudiantes de nuestra escuela, nos podrían dar la razón, en el tiempo, de que nuestra universidad se construye con nuestra  participación. Son dos millones de razones que nos deberían llevar a exigir, el verdadero valor de nuestra carrera, a valorar lo importante de  nuestra participación y por sobre todo el verdadero valor, que tiene para nosotros nuestra querida escuela y la verdadera universidad.