viernes, 27 de julio de 2012

Cuando el amor a la camiseta es más Fuerte que el dinero: Panathinaikos FC. (Parte 2).

Por Darío Saavedra.

Gate 13, la "barra brava" del Panatinaikos

Sin embargo, a finales del año 2010, un grupo de hinchas comenzó a cambiar el paradigma. Propusieron una humilde campaña a través de Internet, que partió desde algunas facciones de la Gate 13 e hinchas de todo estrato social y etario, mujeres y hombres, cuyo propósito era reunir el monto necesario para adquirir las acciones de Vardinogiannis. Así nació la “Panathinaiki Symmachia” (Alianza Panathinaikos). Su motivación era recuperar el club para su gente y librarlo de manejos cuestionables, y su máxima, que cada hincha que se hiciera parte, tuviera voz y voto.

El sistema propuesto consistía en lo siguiente: cada uno tendría posibilidades de postular al directorio (de 9 miembros) en igualdad de condiciones con los demás, y este directorio, tendría una duración máxima de 3 años sin posibilidades de renovación. A través de la página http://www.paomprosta.gr, se comenzó a esbozar el modelo propuesto: cada hincha podría elegir qué rango de aporte podía entregar, separado en 7 categorías, que iban desde los 7.000 euros por lo más alto, a los 175 euros por lo más económico; sin embargo, en la práctica y en lo administrativo, todos los contribuyentes tendrían exactamente el mismo derecho a voz y voto, solo se diferenciarían en la cantidad de su aporte y en beneficios con respecto a las instalaciones del club y sus productos de merchandising. Rápidamente la campaña prendió, y partiendo por el apoyo del DT, el portugués Jesualdo Ferreira, quien hizo la primera donación de 1000 euros, y varios símbolos y ex cracks del club, comenzaron a reunir el dinero necesario.

Paralelamente, la administración del club se desmoronaba, la crisis económica que afectaba a toda Europa y con más fuerza a Grecia reveló que el club estaba prácticamente quebrado, las ganancias por conceptos de auspicios y demases eran “misteriosamente pequeñas” y el club se vio forzado a vender gran parte de sus activos e incluso a algunos de sus jugadores más destacados, como su principal estrella en ese momento, el Francés Djibril Cisse.

En este punto, Vardinogiannis se abrió a la posibilidad de vender su porcentaje mayoritario (%58) pero claro, en estos tiempos, en Grecia no hay nadie en condiciones ni con el deseo de invertir en un club de fútbol, salvo, claro está, los hinchas. La campaña de la hinchada comenzó a rendir frutos, y este año se puso en marcha la inscripción de los miembros y la recolección de fondos. Todo aquel que había aportado anteriormente, paso a tener calidad de miembro. En mayo del 2012, durante las dos primeras semanas, ya tenían cerca de 2000 contribuyentes, que hasta entonces lograron reunir cerca de 1.000.000 de euros, suficiente para comenzar las negociaciones por la compra de la parte de Vardinogiannis y recapitalizar en parte a un club ya bastante devaluado. A fines de junio de 2012, tras apenas dos meses de campaña fuerte por parte de la Alianza, finalmente el nefasto Vardinogiannis decidió al fin vender su fracción a la hinchada representada en la Alianza Panathinaikos quienes juntaron la suma definitiva de 1.777.675 euros en 3.362 miembros, comprando el 58% de las acciones totales del club, porcentaje del que era dueño Vardinogiannis. La transacción y el traspaso definitivo se concretó el pasado 18 de Julio, sumado además, a que el otro accionista mayor del Club Andreas Vgenopoulos, se une a la Alianza Panathinaikos, entregando su 42% de acciones al conglomerado, siendo él uno más de los miembros de esta, con exactamente los mismos derechos que el miembro que donó 175 euros.

La campaña de recolección de miembros sigue en marcha, para capitalizar al club, e incorporar mas miembros para ampliar la base de estos, siendo un club ante todo de base heterogénea y por sobre todo, propiedad de su hinchada.

Así, hinchas de un club de un país que no destaca comúnmente en el universo deportivo, lograron algo impensado hasta ahora, un ejemplo para miles de hinchas que hoy sueñan con revertir la perversa lógica empresarial que hoy rige a nuestros clubes, llevándonos a pensar que con un poco de determinación, organización y transparencia, es posible luchar de igual a igual contra el poder del dinero. Quizás nos falta mucho como cultura futbolística y futbolizada, pero aun así no pocos se harán la pregunta: ¿y por qué aquí no?

miércoles, 25 de julio de 2012

Cuando el amor a la camiseta es más fuerte que el dinero: Panathinaikos FC. (Parte 1)

Por Darío Saavedra


La historia enseña que fue la cuna de la civilización, una tierra agreste, pequeña, pero prolífica en personajes notables y de guerreros tenaces, ¿quién no vio 300? ¿O ha leído en alguna ocasión algo sobre la guerra de Troya, o de la heroica defensa Griega en la Segunda Guerra Mundial? Son hijos de una tierra golpeada una y otra vez por guerras, terremotos, volcanes y recientemente, por las vicisitudes de la economía mundial. Personalmente, desde siempre he sentido fascinación por esta nación y su historia.

El fútbol no está ajeno a esta personalidad griega, basta recordar como hace 8 años, un grupo de desconocidos se alzaban con la segunda copa más importante del mundo, en base a garra y amor propio, haciendo historia una vez más en este hermoso deporte.
Son tiempos difíciles para este pueblo, así como para su fútbol. Cerca de ocho equipos de la Súper Liga Griega están al borde de desaparecer o de entrar en procesos de quiebra, entre ellos el histórico AEK de Atenas. Sin embargo otro equipo logró escapar de un inminente destino fatal, y hoy se alza como símbolo de unión, fuerza y amor a la camiseta. Desde el 18 de Julio de 2012, el Panathinaikos FC de Atenas, uno de los equipos “grandes” de Grecia, es propiedad directa de sus hinchas.

La historia de este club se remonta a principios del siglo XX, fundado en 1908, es el primer club de fútbol profesional de la península helénica, teniendo posteriormente en la década del 20 el inicio de las clásicas rivalidades con el Olympiakos y el AEK de Atenas, los “Tres Grandes” de la Capital Griega. Campeón en 26 ocasiones de la Liga Griega, y con notables participaciones en la antigua Copa de Europa (finalista en  1971, semifinales en 1985 y en la Champions League de 1996). El club del trébol se alza como la más tradicional institución de fútbol en Grecia, sin embargo en los últimos años, su historia de triunfos y gloria  se vio amenazada por la corrupción y los malos manejos.
Corría el año 2000, cuando el magnate petrolero Giannis Vardinogiannis, adquiere el control de la parte mayoritaria de las acciones del Panathinaikos F.C., mitad herencia de su padre, mitad comprada a su tío, quienes tenían el control del club desde 1976 cuando este se separó del club madre. La administración Vardinogiannis llegó prometiendo una nueva era para el club, de éxitos deportivos y contrataciones bombásticas a través de una administración gerencial y fuertes inyecciones de dinero. El club vivía una sequía de triunfos desde 1996, y el nuevo grupo gerencial tenía la obligación de una hinchada exigente, de lograr triunfos para el equipo verde. El proceso de transformación del Panathinaikos generaba más dudas que certezas, y por otra parte, cuestionables manejos dirigenciales y económicos; acrecentaban las suspicacias por parte de la afición, siendo la hinchada verde, la conocida Gate 13, una de las más grandes de Grecia y la más activa políticamente hablando. Los títulos obtenidos en 2004 y 2010 fueron solo una isla dentro de los malos manejos y dudosas prácticas de la gerencia encabezada por Vardinogiannis.
Finalmente, desde 2008, la hinchada inició sus protestas ante la situación del club, ya que todo indicaba a lo largo de los años que el club funcionaba como una gran caja pagadora y de lavado de activos de los múltiples negocios de Vardinogiannis. Así el día 13 de Abril de 2008, 40.000 hinchas del Club, marcharon pacíficamente por las calles de Atenas pidiendo la salida de Vardinogiannis como accionista principal y presidente del club,  contando incluso con leyendas entre los manifestantes, como  Frangiskos Sourpis. Incluso se atribuyó la situación del club a que Vardinogiannis era hincha del Olympiakos, y sólo por conveniencia había adquirido al club (Sebastián, you’re not alone).

Días después, el 18 de Abril, en el partido de la Pre Champions entre el Panathinaikos y el Rapid de Viena, la hinchada de este último solidarizó con el equipo verde, y ambas barras protagonizaron una protesta masiva durante el encuentro, exigiendo la salida de Vardinogiannis. A estas alturas, las evidencias de malos manejos eran groseras. No solo se protestaba por el club, sino que también porque a través de esto, sujetos como Vardinogiannis eran los que tenían a Grecia rodando por el despeñadero.

Desde ese año las protestas se acrecentaron, llegando a ocurrir actos de violencia en los estadios  justificándose en ello, Vardinogiannis se negaba sistemáticamente a dejar el club, aduciendo que, no se iba a doblegar ante simios que sólo sabían hacer desmanes.