lunes, 19 de marzo de 2012

Carta de amor a mi ex facultad

                               



                                                                                                                     Marzo de 2012

Estimados Leguleyos:
                Espero que al momento de leer la presente, se encuentren tan bien como yo, ahora que me cambié de universidad soy mucho, mucho más feliz.

Saben, les escribo porque los extraño (un poquito) y hace bastante tiempo ya que tenía en mente darme un tiempo y sentarme a escribir para ustedes. Desde éste momento me autoproclamaré su corresponsal en la facu de sociales en la UdeC, ya que guardan en mi corazón un lugar muy especial, y por este motivo me preocupa su situación.


Siempre me acuerdo de aquel bello mes que vivimos juntos, se acuerdan? Cuando estuvimos en toma…  ¡fue tan emocionante!.


Aquí radica mi problema. Porque, no sé ustedes, pero yo cuando me comprometo con algo, esto no muere, aunque cambien algunas cosas. En este caso, el porqué estuvimos en toma, el movimiento estudiantil y todo ese cuento que ahora me da mucha, mucha flojera volver a nombrar. La cosa es que, lamentablemente, para la suerte de algunos, a mí no se me olvida, y más aun, todavía me preocupa mucho, pese a ya no pertenecer a la facultad: el petitorio interno que se propuso en este hermoso tiempo. El cual contenía puntos que ahora a mi no deberían por qué incumbirme, ya que absolutamente todos son en exclusivo beneficio de simplemente todos ustedes. La cuestión es qué al momento de bajar la toma y decidir bajar los brazos, por los motivos que ya conocemos, que en este caso no será flojera lo que me impedirá nombrarlos, sino que mucha rabia. Este petitorio interno sería nuestra alternativa, para que la toma no haya sido en vano. Por lo que se designó gente para la negociación con las autoridades de la U, y hasta ese momento nada que decir (Sí, claro)


Yo,  que puedo decir que estuve la mayor parte de los días que duro la toma, hecho cierto, siento y sentí que me faltaron el respeto, desde el momento en que jamás se volvió a informar el estado de aquella negociación, que a vistas de todos nunca existió. Respeto a mi tiempo que gasté, a mi salud y a mis compañeros con los que resistimos ese tiempo. Seguí insistiendo, via facebook, perro, y nada. Nuuuuuuuunca me respondieron, así que me aburrí y me fui de la carrera.. No mentira, me fui porque cambiaron mis concepciones.


Entonces, me llama mucho la atención que aparte de mi y unos pocos que estuvimos atentos a la actividad de la facultad, al resto de la gente no le importe, o se haga el weon, y que hasta el día de hoy no se de una simple respuesta de qué pasó con el famoso petitorio interno. Y que haya empezado  a funcionar todo normalmente, pasando por alto toda esta situación.


Bueno leguleyos, igual los quiero, me gustaría compartir mi felicidad con ustedes, porque yo tengo ahora un CAA horizontal y apartidista, pero bueno… ojalá que se pongan vivos este año. Cómo olvidarlos, mi vida, cómo?


Les mando un abrazo fraterno, y espero que estas pocas palabras les recuerden salir un poco de la sala de estudio y volver a luchar. Acuérdense de ese lienzo bonito que teníamos, “No hay Paz sin Justicia, no hay Justicia sin Lucha”  y como a ustedes les gusta esa cuestión de la justicia, podrían actuar, digo yo... mi humilde opinión. Mis mejores deseos para su rendimiento académico de este año y la invitación a seguir adelante con la lucha estudiantil que juntos llevamos a cabo y creíamos justa.


Con mucho amor, se despide afectuosamente
Su ex compañera,

Sarei Reyes.