Esta vez, el consejo tuvo como objetivo la presentación del petitorio interno, por parte del Presidente del CAA, Vladimir Jofré; petitorio que fue elaborado mientras se encontraban las dependencias de Santo Domingo tomadas, en apoyo al movimiento estudiantil nacional.
En la ocasión el Presidente del CAA expuso el trabajo desarrollado en forma breve, explicando materias relativas a lo académico, infraestructura y vida universitaria, ya que de antemano se conocía que en el Consejo no se iban a permitir intervenciones de ninguna de las partes presentes.
Finalizado la presentación, el Decano Hernán Varela levantó la sesión.
José Cisternas, ex Presidente de nuestro Centro de Alumnos señaló respecto de esta instancia que “en ciertos puntos tiene suma urgencia y no se puede aplazar, como por ejemplo en reformas trascendentales en materia académica y las mejoras estructurales indiferente que hay cosas que no están ligadas a la autoridad de la facultad”, además, sobre las futuras negociaciones del petitorio, señaló que “de ahora en adelante debe fiscalizarse las fechas de las reuniones en los puntos tratados en cuanto al avance y posición de la autoridad frente al petitorio, porque se podría ir diluyendo en el tiempo y no se lograría nada concreto”.
El Profesor Gonzalo Montory también tuvo palabras frente a este Consejo, señaló que “hubiese preferido que esta instancia se haya realizado no con la coyuntura que vivió la escuela, sino que en instancias de normalidad”. Agregó además que “el presentarse el petitorio como negociación de salida a una situación de crisis interna de la facultad no tiene nada que ver, porque las causales son absolutamente ajenas al quehacer de la dirección universitaria. La facultad paralizada es un acto de fuerza que trae conflicto y lo único que quiero es que ese conflicto, esa ruptura de la armonía se vaya disminuyendo y se retome el ritmo normal de la facultad.
También tuvo palabras para el petitorio, puntualizando que “hay que estudiarlo. Hay cosas que caen de perogrullo y otras que son un poco excesivas y requieren, sobre todo en materia académica y administrativa, como lo relacionado en beneficios de certificados médicos y plazos, para implementarlas, hay que tener un cambio de cultura por parte de los estudiantes, porque “hecha la norma hecha la pillería”.