En 2009 decidimos editar “EL MANUMITIDO”, un periódico cuya intención era, en resumidas cuentas, crear una instancia democrática de debate y de desarrollo cultural, dentro de los confines de este aislado punto del Gran Concepción llamado Santo Domingo. Declaramos que queríamos hacer “Universidad”, creemos que, en retrospectiva, lo logramos; ver esos ejemplares traen muchos recuerdos y también nos dan una mirada de los intereses estudiantiles de esa época, como por ejemplo la segunda editorial, en la cual señalábamos la urgente necesidad de más democracia en la universidad, de la integración real de los estamentos que conforman este centro de estudios a la determinación de lo que comprendemos y queremos de nuestra universidad, acorde a los principios que inspiran a un estado democrático y social de derechos.
2011 es un año histórico, pues esta necesidad que enunciamos, así como tantas otras hoy se hallan en el centro del debate, la urgencia de nuestros compañeros en todo Chile es generar bases sólidas para el desarrollo futuro de nuestro país, con un fuerte ahínco en la democratización de la cultura, expresadas en la gratuidad universitaria, el fortalecimiento del concepto público de la universidad chilena, garantizar la calidad de esta, sin sacrificar la función pública de esta, lograr que las aulas universitarias sean el lugar de formación ciudadana, en el contexto de un país democrático; el regreso de este periódico responde a esa urgencia, a la urgencia del debate de ideas, de la difusión cultural, de la exposición de posiciones, en resumen, al fortalecimiento de la idea de que nosotros somos ahora estudiantes y ciudadanos, con juicio, arte y parte en todo lo que se plantee en esta convulsionada actualidad, estas páginas han de ser una instancia que demuestre interés, madurez y consistencia en la opinión, en el arte, y en nuestra propia realidad, ojalá nuestro esfuerzo logre prevalecer y nuestro periódico, nuestro MANUMITIDO logre reflejar este gran momento, cosas que cuando volvamos a sus páginas en meses y años porvenir, sea un digno recuerdo de una sociedad mejor.
COMPAÑERAS, COMPAÑEROS: EL MANUMITIDO ES NUESTRO, DE TODOS, HABLEMOS POR EL.